lundi 5 Avr 2010, 18h15m
Finalmente llegó el día, un día que desde que se supo de la fecha del concierto era esperado como agua de mayo, y que, según mi entendimiento, cumplió con las expectativas sobradamente bien. Ésta era para mí la primera vez que iba a ver a Kamelot, un grupo que con los años se ha hecho más importante y más presente a la hora de escucharlos, y si bien la espera fue algo penosa, en verdad valió la pena. Y lo digo teniendo en cuenta muchos factores.
Factores en los que, por supuesto, no entra la sala. Primero, me pareció fatal la organización que hubo para cambiar la sala a principios de Marzo, de la Riviera a la Heineken. Supongo que el que estas cosas sucedan resulta normal a la hora de programar conciertos (o no, no lo sé, no he ido a tantos como estar tan familiarizada con que situaciones como esas sean consideradas "normales"…), pero sigue pareciéndome bastante chapuza que, aunque se anunciara incluso de forma oficial el cambio de sala en webs como la oficial de Kamelot o en Ticketmaster, en otros sitios no se hiciera igual y siguiera anunciándose en La Riviera (con bastante desconcierto general entre la gente, todo hay que decirlo… menos mal que está Internet y fuentes fiables para cerciorarse de esas cosas, que si no sí que era para matar).
Segundo, aún no entiendo, y supongo que muchos coincidirán conmigo, cómo se siguen escogiendo éste tipo de salas cuando vienen grupos de éste calibre a España. Era la primera vez que iba a ver a Kamelot, sí, pero la segunda que iba a la Heineken (ya había ido cuando Sonata Arctica vinieron en Noviembre del año pasado), y que hubiera "sold out" (porque sí, al final y al parecer, según la banda publicó en su blog, se vendieron todas las entradas para cuando la fecha del concierto llegó) al final no me sorprendió en lo más mínimo. ¿Por qué? Porque la sala tiene un aforo que no es que fuera limitado, sino limitadísimo, e iba a llenarse enseguida, más con grupos tan reconocidos por la comunidad metal como el principal del cartel (y mejor si no hablamos de la gente que también iba a ver a Leaves' Eyes y a Adagio). Cuando fuimos a ver a Sonata Arctica, pasó exactamente lo mismo, unas semanas antes del comienzo del concierto, así que no es raro que las entradas se vendan como rosquillas en esos casos. Algunos piensan que el hecho de que se celebrara el concierto al término de la Semana Santa no iba a propiciar el lleno, pero sé de personas que vienen de fuera sólo para verles, aprovechando de hecho las vacaciones de Semana Santa. El hecho fue que, aunque el concierto fuera en Domingo (que eso sí es más para pensarse lo de ir a un concierto) sí que hubo lleno, y como suele pasar, estuvimos encajonados como si estuviéramos metidos en una lata de sardinas. El público no obstante se portó muy bien, educado, cálido y teniendo en cuenta al resto de asistentes, quitando unas cuantas excepciones, claro está.
Tuvimos suerte, ya que llegamos unas dos horas antes de que empezara el concierto, y pudimos ponernos unas cuatro filas adelante, justo en medio, y con unas vistas privilegiadas para mí, que soy bajita y lo paso mal con esto de los conciertos, ya que no tenía a nadie delante tapándome y tenía un buen hueco donde podía ver perfectamente lo que ocurría en el escenario (todo lo bien que podía, claro). Teníamos, eso sí, espacio limitado para saltar y animar, pero contando con cómo es la sala no podíamos quejarnos demasiado. Eso sí, la sala se llenó enseguida, notándose en cuanto acabó Adagio de tocar, y el ambiente estuvo un poco cargado al final, pero al final no fue tan duro de soportar como la primera vez que fui, quizás por la situación en la que me encontraba en ésta ocasión. Lo cual no quita para ponerle pegas a la sala, por supuesto.
Tras unos momentos de pausa (en los que me dio tiempo a comprarme una camiseta en el merchandising… en donde, por cierto, el staff era americano, ¿se los traerían los grupos consigo de gira?), empezaron Adagio a tocar. Ya les había estado escuchando un poco antes de ir al concierto, y les tengo en un buen concepto, ya que hacen una música bastante acorde con mis gustos. En verdad, su concierto me gustó bastante, a pesar del sonido saturado en donde resaltaban los bajos de la batería más que todo lo demás, y habiendo presencia de un sonido más heavy que progresivo en la elección del setlist, pero aun así su concierto en general me resultó mucho más entretenido y lo disfruté mucho más que cuando salieron los siguientes, Leaves' Eyes, cuyo estilo no consigue conectar conmigo, y que de no ser porque la presencia de quien hacía las voces guturales (no sé como se llama) no cesaba de animar al público y llenaba todo el escenario él solito con su carisma, me resultó un concierto por lo general pesado y repetitivo. La voz de Liv Kristine, muy dulce pero también bastante lineal para mi gusto, apenas se dejaba oír por (otra vez) el desajuste de sonido que hacía que se escuchase más la batería y las guitarras que todo lo demás. La actuación más regular de todas, en definitiva.
Y finalmente, tras la consabida larga espera que dan todos los grupos principales antes de empezar a tocar, por fin llegó lo que todos estábamos esperando: la puesta en escena de Kamelot. El sonido les jugó en su contra, sobre todo en detrimento para Roy Khan, que al principio apenas se le escuchaba y quedaba ahogado por… adivinais ya qué, ¿no? Exacto, la batería… Menos mal que después se arregló y se le pudo escuchar mejor, y menos mal, pero la bronca que se llevarían después los técnicos sería de órdago; aparte de eso, no sé los demás, pero a mí me costaba reconocer las canciones hasta que estuvieron más empezadas… Aparte de eso, resultó una actuación más que agradable, con muy buena puesta en escena y recursos escenatográficos, espacios de lucimiento para todos los músicos con solos para cada uno a lo largo del setlist, y con Roy y su porte y su chorro de voz impresionantes, como cabía esperarse. Conectaron mucho con el público, y seguramente debieron quedarse alucinando con nosotros, que coreábamos a voz en grito sus temas más conocidos, e incluso los recientes del Ghost Opera.
Como aportes a resaltar, tocaron, como vienen haciendo durante toda la gira, dos temas del disco que aún está por venir y que, como reconoció Roy con una sonrisa un tanto nerviosa, como diciendo "sí, ya sabemos que os habíamos dicho que saldría en Marzo… sentimos que se retrase tanto el lanzamiento", saldrá en Junio si todo va bien; se llamaban The Great Pandemonium y Hunter's Season, las dos muy potentes y directas(aunque en la primera apenas se escuchaba a Roy, por ser la tercera en el setlist y por los problemas de sonido), dejando saciada momentáneamente la curiosidad con éstos adelantos y el nuevo artwork de la camiseta de la gira. La sorpresa vino con Lost and Damned, un corte del album Epica que muy pocos nos veíamos venir y que fue la cuarta del setlist, encadenando con otras dos del mismo album, Center of the Universe y la preciosa Wander, que la sala entera coreó entusiasmada con las palmas en alto. El punto fuerte de la noche vino con Forever, con Roy haciéndose cómplice del público en un intermedio, y a partir de entonces hasta el final fue un crescendo constante, con la danza arabesca que precedió a Rule the World, momentos emocionantes con Memento Mori, la primera canción que escuché del grupo (y que casi logró hacerme llorar) y canciones como Karma (donde nos volvimos locos saltando y cantando) y March of Mephisto (y las chicas con vendas en los ojos tocando un redoble de tambores) poniendo un cierre final apoteósico a un concierto que nos dejó un muy buen sabor de boca a todos en general.
El setlist fue mas o menos el siguiente:
1. Ghost Opera
2. EdenEcho
3. The Great Pandemonium
4. Lost and Damned
5. Center of the Universe
6. Wander
7. Instrumental jam session
8. The Pendulous Fall
9. When the Lights are Down
10. Keyboard Solo
11. The Haunting (Somewhere in Time) (ft. Elize Ryd)
12. Hunter's Season
13. Forever
14. Rule the World
15. Drum Solo
Encore
16. Memento Mori
17. Season's End
18. Karma
19. March of Mephisto
Después del concierto, estábamos todos invitados a un Meet & Greet con el grupo en el Hard Rock Café con tan sólo presentando la entrada, donde pudimos, aparte de reponer fuerzas con agua y algunas birritas, hacernos fotos con ellos en una sala bastante abarrotada e ir a que nos echaran unas cuantas firmas. Servidora consiguió las de Roy y Sean, el nuevo bajista (un tio muy cachondo, todo sea dicho), y también unas fotos con los mismos, doble sesión con Roy, ya que las primeras habían salido mal y tuvimos que poner carita de pena para volvérnoslas a repetir (aunque bueno, a mí la cara de apuro me salió completamente natural, ya que en verdad me daba algo de palo xD), ya que con todo, él era quien estaba más agobiado de todo el grupo (por motivos que ya se pueden suponer); a pesar de todo, fue muy comprensivo y amable con nosotros.
Acabamos volviendo a casa derrotados, pero con una sonrisa en la cara y la sensación de haber tenido una noche redonda… porque, en verdad, lo fue. No hay más que remitirse a conciertos como éste para corroborar que son excelentes músicos y mejores personas, entregados con sus fans y comprometidos, a pesar de acontecimientos como el retraso del lanzamiento del disco, que supieron suplir con adelantos en la gira. Ahora sólo queda esperar a nuevas noticias sobre el disco nuevo, y que puedan pasarse de nuevo por aquí muy pronto… seguro que lo hacen, ya que han sido muy bien recibidos, y es que en verdad lo tienen más que merecido.